El pasado fin
de semana las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo cumplieron 40 años de lucha
tratando de revindicar y encontrar a todas y a todos los desaparecidos durante
la dictadura militar en la Argentina. Su lucha, a pesar de haber sufrido de la
represión nunca ha claudicado.
Son ejemplos
como los de ellas los que los guatemaltecos y guatemaltecas debemos tomar, no
debemos seguir siendo un país con una memoria a corto plazo. Así como ellas han
luchado por 40 años así debemos luchar para no olvidar la vida de todas y todos
aquellos seres humanos que fueron desaparecidos y asesinados durante los 36
años de guerra interna que azotaron nuestro país y de igual manera no olvidar
las vidas que han sido arrebatadas por la delincuencia que nos invade.
No debemos
permitir que la vida de las niñas que fallecieron en el incendio del “Hogar Seguro”
Virgen de la Asunción Guatemala y la vida de la jovencita que protestaba por
una mejor educación queden en el olvido. Como ciudadanos, pero sobre todo como
seres humanos estamos obligados a no olvidar y no manifestarnos solamente
cuando la situación lo amerite. Debemos ser consecuentes con nuestra realidad y
tomar como ejemplo de lucha a las Madres de la Plaza de Mayo y reproducirlo en
nuestro país.
Tenemos la
oportunidad de crear un mejor país, y es posible que el primer paso que podamos
dar para lograrlo sea no olvidar y no permitir que nuestros gobernantes se
hagan los desentendidos de los problemas que nos golpean día a día.
Por Giancarlo
Tribiani
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