Efraín Enrique Recinos
Valenzuela nació en Quetzaltenango el 15 de mayo de 1928 y se destacó en varias
ramas deportivas y artísticas ya que fue seleccionado de la federación de basquetball,
atleta olímpico en triatlón, pintor, escultor, maestro de matemáticas, pero se
destacó más en la arquitectura, siendo el pionero de esta rama en Guatemala. De
niño a la edad de cinco años aprendió a usar crayones y lápices, y empezó a
dibujar lo que le decía su imaginación. Su padre no lo envío a estudiar ya que pensaba
que los otros niños serían mala influencia para él, así que desde casa aprendió
a leer con gran fluidez y a la vez a tocar instrumentos musicales como la
marimba, el violín y la mandolina.
A los 13 años su padre lo inscribió
en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Guatemala para que estudiara escultura
y dibujo, fue aquí donde comenzó a dibujar rostros y paisajes, pero era
criticado duramente por sus compañeros y maestros. Debido a su situación
económica, y para poder costear los materiales de trabajo en la escuela, empezó
a vender retratos y paisajes en la calle y de esa manera se le ocurrió montar
su primera exposición de dibujos a pastel.
Al finalizar el diversificado
en 1953 ingresó a la Universidad de San Carlos a estudiar Ingeniería ya que en
esa época no existía la Facultad de Arquitectura y en 1956 se graduó de
ingeniero con especialización en estructuras, por lo que le ofrecieron ser jefe
de la sección de diseño de obras públicas. En 1959 participó en un certamen
universitario con su pintura Indigestión
de Tamales donde resultó ganador. Se dice que al jurado no le gustó el
nombre y le propusieron cambiarlo por Abstracción,
pero él no aceptó, así que el jurado
dividió el premio en los primeros tres lugares.
El ingeniero Efraín Recinos
fue premiado por varias de sus obras, algunas de ellas fueron: en 1962 Las Huellas de mis Antepasados y en 1963
La Noche de los Mayas. En 1964 el
Certamen Juannio lo invitó a participar en una de sus subastas, en la cual el
cuadro Diablos Morados alcanzó una
posición considerable y bastante cotizada entre los asistentes.
En 1971 inició el diseño de
lo que para algunos fue su trabajo más reconocido El Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias el cual finalizó en 1978.
Al pasar los años siguió trabajando en esculturas, cuadros, murales, y por el
respeto, admiración y demanda que tenían sus trabajos logró formar la Fundación
Efraín Recinos.
Pintura de Efraín Recinos |
El 30 de septiembre de 2011 fue
ingresado a un hospital por un problema de úlcera gastrointestinal siendo
operado de emergencia y a pesar de los resultados positivos, el 2 de octubre de
2011 falleció a los 83 años de un paro cardíaco. Sus restos fueron enterrados
en el Cementerio General de Guatemala.
Por Carlos Villegas
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