Se
cumple un mes desde que inició el paro de los buses de la ruta el Milagro y es
el momento en que aún no se tiene una solución para solventar el problema. Los
vecinos de esta área se ven obligados a gastar entre Q10.00 a Q15.00 diarios
con tal de poder trasladarse de su hogar a sus lugares de trabajo y viceversa.
Las autoridades, como es costumbre, todavía no se han dado a la tarea de darle
una solución definitiva a dicho inconveniente.
Como
era de esperar el gobierno y la municipalidad de Mixco presentaron una solución
momentánea al problema, y fue la de colocar dos agentes de la Policía Nacional
Civil (PNC) en cada bus. Solución a la que los conductores no le tienen fe, ya
que estos ya habían denunciado las extorciones y asesinatos de los que fueron
víctimas muchos de sus compañeros y la PNC no actuó para esclarecer estos
crímenes. Por este motivo el transporte que cubre esta ruta solo está
trabajando aproximadamente en un 25%.
Como
usuario del transporte público esta situación me hace pensar que los intereses
del alcalde de Mixco y del gobierno no están enfocados en servir al pueblo como
tanto lo pregonaron. También me lleva a plantear las siguientes preguntas:
¿Por
qué el alcalde de Mixco Neto Bran no le ha brindado el apoyo a su comunidad,
así como lo hizo en la ocasión que colocó buses de la municipalidad en la
colonia Lo de Coy, situación en la que incluso él salió a conducir dicho
transporte?
¿Por
qué el gobierno no se ha pronunciado al respecto y solventado el problema de
raíz?
¿Será
posible que la falta de interés por solucionar el problema radique en el nuevo
transporte que se estará ofreciendo a los usuarios por parte de la
municipalidad capitalina y la de Mixco? Es claro que por el momento se habla de
una ruta distinta a la de la Calzada San Juan, pero como este país todo puede
suceder.
Recordemos
que no es la primera vez que pasa esto en Guatemala, en el año 2009 sucedió
algo similar con las rutas que cubrían la avenida Petapa, en dicha ocasión la
vida de varios pilotos también fue segada por la delincuencia, pero lo raro fue
que poco tiempo después ingresó a cubrir dicha ruta el Transurbano.
Lo
que tenemos por seguro hasta el momento es que la solución de colocar dos
agentes de la PNC por bus no es viable ya que somos conscientes que al momento
de retirarlos los asesinatos y extorciones volverán.
Por
Carlos Villegas
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