Una esperanza que agoniza

Revista Jícara aclara que la intención de este artículo no es decir lo que ya se ha dicho, es el tratar de generar conciencia y que como ciudadanos nos podamos volver agentes de cambio. 

Fotografía: Cristian Alexander Castillo Pelaez

Los hechos que sucedieron esta semana dentro del Hogar Seguro Virgen de la Asunción no los podemos calificar de otra manera que catastróficos e imperdonables. Por un momento pensamos que Guatemala estaba retrocediendo a aquellos años en que la vida de los seres humanos no importaba, y que las desapariciones y la muerte eran el pan de cada día, pero luego recordamos que nunca hemos dejado de vivir así, que la diferencia es que ahora vivimos en un Estado “democrático” que pretende brindar a un pueblo, aún herido; seguridad, educación, vivienda y salud. 

Nos preguntamos, ¿Cómo es posible que el Estado no haya hecho nada por esclarecer todas las denuncias procedentes de este lugar desde 2013? ¿Cómo es posible que la vida de estas jovencitas fuera la causa para que el gobierno se pronunciara y ofreciera esclarecer los abusos y la muerte de estos seres humanos? 

Como Revista Jícara no pretendemos formular más hipótesis de las que ya existen, lo que queremos por medio de estas palabras es que como guatemaltecos y guatemaltecas dejemos por un lado la indiferencia y nos enfoquemos en que existen problemas que nos competen a todos y que si no los enfrentemos, hechos como éste y muchos otros seguirán sucediendo. No debemos seguir por la senda del conformismo. 

También queremos que como ciudadanos empecemos a cuestionar y señalar con más fuerza la ineficiencia de este gobierno, de las entidades que lo forman y de aquellos medios de comunicación que prefieren vender ilusiones por medio de encabezados llamativos, pero que en realidad no tienen ningún provecho. No permitamos que las personas encargadas por la seguridad de nuestros niños, niñas y jóvenes se laven las manos diciendo que lo que sucedió no es culpa de ellos, que por el origen conflictivo de estos niños y niñas era de esperarse que hechos como estos sucedieran. No consintamos más abusos de poder por parte de los trabajadores que fueron asignados para velar por el bienestar de los residentes de estos hogares. Pero sobre todo no accedamos a dejar en la impunidad la vida de estas jovencitas, que en muchos de los casos pudieron ser personas de bien para esta sociedad. 

No dejemos en el olvido; como muchas otras veces ha sucedido en casos similares, a estas niñas y jovencitas, que debieron morir para que como sociedad nos diéramos cuenta de la decadencia en la que vivimos. 

La Editorial

Si quieres enviar ayuda puede abocarte a los siguientes lugares:

• Parroquia San Pedro Apóstol. 13av. 23-11 zona 5 Barrio San Pedrito. A partir de mañana (sábado 11 de marzo) por la mañana. Puedes llevar almohadas, pasta de dientes, cepillos, champús, desodorantes, jabones, mantas, ropa interior. Para niños de 3 a 7 años
• Colegio Bethania. 3a. calle 23-41 zona 15 (dejarlos en la puerta y marcar ayuda para Hogar Seguro).
• Centro Alida de España. 14 calle 0-28 zona 3, sobre la avenida Elena. Colchonetas, pañales y comida.