viernes, 17 de marzo de 2017

Juan Jacobo Árbenz Guzmán (Guatemala 1913 – México 1971)



Nació en Quetzaltenango el 14 de septiembre de 1913, fue un político y militar guatemalteco. Sus padres fueron Hans Jakob Árbenz Grobli y Octavia Guzmán Caballeros, su padre era dueño de una de las farmacéuticas más importantes de la época por lo que su familia poseía un nivel social bastante alto en Quetzaltenango. Esta situación cambió cuando su padre se volvió adicto a la morfina y el negocio familiar se vino abajo. Debido a este acontecimiento Jacobo Árbenz no pudo aspirar a una educación en los colegios o universidades de mayor prestigio de la época, por lo que tuvo que estudiar en el Colegio María Bennett de Rolz, para luego ingresar a la Escuela Politécnica.  

Jacobo Árbenz fue un estudiante reconocido y admirado, tanto por sus compañeros de aula; como por parte de la dirección de la Escuela Politécnica. Obtuvo el puesto de sargento primero de la Compañía de Cadetes, grado que solo seis estudiantes habían obtenido con anterioridad. Se graduó de dicho plantel en 1935 y en 1937 se le asignó el cargo de instructor. Dichas funciones las desempeñó en San Juan Sacatepéquez. Una de las tareas que debió cumplir era la de cuidar a los privados de libertar y a los indígenas que laboraban dentro de las fincas. Fue así como conoció el trato injusto e inhumano que sufrían estas personas al ser obligadas a trabajar en condiciones infrahumanas.

En 1938 conoció a la salvadoreña María Cristina Vilanova, con quien contrajo matrimonio un año después, en 1943 Jacobo Árbenz ascendió al grado de capitán y en 1945 el entonces presidente Juan José Arévalo fundó el Ministerio de la Defensa invitándolo a ser el Primer Ministro de esta entidad. Ya en el cargo empezó a tener varios detractores los cuales indicaban que estaba en contra del desarrollo, ya que liberaba a obreros del trabajo forzado pues no estaba de acuerdo con este. 

A finales de 1950 se llamó a elecciones, siendo triunfador el Capitán Jacobo Árbenz, su triunfo se debió; en mayor parte, porque recibió el apoyo de maestros, obreros y campesinos al darles a conocer la Reforma Agraria. En el país el 50% de las tierras cultivables pertenecían a la United Fruit Company (UFCO), empresa para la que laboraban la mayoría de campesinos, con sueldos miserables y obligados a trabajos forzados. 

Adicional a ésto la empresa controlaba el puerto de Izabal, el ferrocarril, telégrafos, la telefonía y la generación de energía eléctrica. Todo sin pagar un solo centavo en impuestos a la nación, y agregado a lo antes mencionado el ex presidente Jorge Ubico había creado una ley donde los empleadores podían castigar severamente a sus trabajadores e incluso ejecutarlos en las fincas. 

En 1951 el presidente Jacobo Árbenz construyó la carretera al Atlántico, el Puerto Santo Tomás de Castilla e inició con los estudios de la Planta de Generación Jurún Marinalá, todo esto para competir con UFCO que tenía el monopolio en el país. De trece escuelas en el país las aumentó a veintidós haciendo crecer la formación de maestros y obteniendo un mayor ingreso de estudiantes a la universidad. 

Pero fue la aprobación de Reforma Agraria lo que más beneficio trajo al país, ya que en ella se expropiaban las fincas que tenían tierras sin usar, también se estableció un salario justo para los campesinos y la entrega de tierras a los mismos con la asignación de un préstamo para que las trabajaran. Esta reforma no fue entendida por el campesinado del interior que empezó a expropiar fincas que no aplicaban a la ley y ésto ocasionó que la oposición, conformada en su mayoría por directivos de la UFCO se opusieran a la reforma, lograra que la Corte Suprema de Justicia revocara dicha ley. El presidente Jacobo Árbenz al percatarse de dicha situación aprobó el decreto novecientos, en el que se indicaba que todos los campesinos que cultivaran la tierra debían obtener ganancias, también aumentó el salario anual de Q225 a Q700; ésto motivó a los inversionistas extranjeros y al gobierno de Estados Unidos a llamar comunista al presidente, acusándolo de interferir en los intereses de esa nación y así afectando su inversión en Guatemala.

Varios integrantes del gobierno norteamericano que habían pertenecido a la UFCO o tenían acciones en la misma convencieron al entonces presidente Dwight Eisenhower para derrocar al presidente Jacobo Árbenz y colocar en su lugar al Coronel Carlos Castillo Armas, que se encontraba exiliado en Honduras. 

La CIA contactó al Coronel Carlos Castillo Armas para apoyarlo y así invadir Guatemala. Fue el 18 de junio de 1954 que se formó un grupo de rebeldes que pretendieron invadir tierras guatemaltecas, pero éstos poco a poco fueron derrotados por el ejército y reducidos en un 50%. En esa época el famoso revolucionario argentino Ernesto el Che Guevara se encontraba en el país y advirtió que se tenía que hacer una restructuración dentro de las fuerzas armadas, ya que notaba que algunos integrantes podrían desconocer la cadena de mando y no acatar las órdenes del presidente.

El presidente Jacobo Árbenz llamó a una reunión a los más altos dirigentes del ejército y les indicó que cuando las tropas rebeldes comandadas por el Coronel Carlos Castillo Armas volvieran a intentar ingresar al país podrían acusar a Estados Unidos de invasión extranjera, esto debido a que dicha nación incentivó la incursión a tierras guatemaltecas. Lamentablemente el ejército se unió a las fuerzas invasoras, lo que obligó al presidente a convocar a una reunión de emergencia a todo su gabinete, momento en que les informó de la situación y presentó su renuncia. 

Según versiones oficiales los integrantes del ejército que se unieron al Coronel Carlos Castillo Armas eran pocos y nunca podrían haber derrocado al presidente Jacobo Árbenz, también se indicó que la CIA había reconocido que sus intentos de desaforarlo del poder habían fracasado. Pero la versión de su mejor amigo y consejero presidencial José Manuel Fortuny decía que la esposa del presidente Jacobo Árbenz, María Cristina Vilanova, lo engañaba y por la depresión que lo invadió no quiso continuar en el gobierno. 

Luego de estos acontecimientos el presidente Jacobo Árbenz solicitó asilo en la Embajada de México, donde vivió por un periodo de 73 días. Luego de este tiempo abandonó el país, sin antes ser humillado públicamente haciéndolo desnudar en el aeropuerto La Aurora delante de las cámaras de periodistas, acusándolo de llevar joyas que había comprado para su esposa con fondos del gobierno. 

Buscaron asilo en países como: México, Canadá y Holanda, pero fue hasta que el Comandante Fidel Castro lo invitó a trasladarse a Cuba que logró encontrar una residencia.  Vivió varios años en territorio cubano, pero cansado de las humillaciones del Comandante Fidel Castro; que en todos sus discursos decía que él no era ningún cobarde y que Cuba no era Guatemala, aludiendo al ex mandatario, tomó la decisión de abandonar ese país.

En 1960 logró conseguir asilo en Suiza donde vivió en depresión y alcoholizado debido a que su esposa lo había abandonado y su hija Arabella Arbenz se había suicidado en México. Fue en el funeral de su hija que varios conocidos lo vieron demacrado y cansado por lo cual lo invitaron a vivir de nuevo en México otorgándole una visa especial. 

Ya instalado en México dijo que siempre había querido pasar los últimos años de su vida cerca de Guatemala y fue el 27 de enero de 1971 que murió. Sus restos fueron trasladados a El Salvador a solicitud de su esposa y fue hasta el 19 de octubre de 1995 que se repatriaron a Guatemala, que fueron enterrados en el Cementerio General. 

Por Carlos Villegas
 

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