Doroteo Guamuch Flores

Nació en el municipio de Mixco el 11 de febrero de 1922, de familia humilde que se ganaba la vida trabajando en la agricultura y repartiendo leche a los pobladores del lugar. Se graduó de profesor de educación física, carrera la cual ejerció por algunos años en varias escuelas públicas hasta que decidió dedicarse de lleno al deporte en 1941.

Participó en varias competencias durante sus 16 años de carrera, pero sus triunfos internacionales fueron sus mayores logros. Estos iniciaron en 1946 al ganar la medalla de plata en la media maratón y cinco mil metros planos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, realizados en Barranquilla Colombia. Luego obtuvo el triunfo más importante de su carrera al ganar en 1952 el primer lugar en la maratón de Boston, Estados Unidos, al correr los 42 kilómetros en dos horas, 31 minutos y 53 segundos.

En 1954 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en México obtuvo la medalla de plata en la maratón y los cinco mil metros planos, al año siguiente en los Juegos Panamericanos ganó la medalla de oro. Continúo participando en competencias locales hasta que tuvo que retirarse del deporte debido a un accidente en motocicleta en 1957 en el cual se lesionó la rodilla de por vida.

Por todos los triunfos que obtuvo, el presidente en turno Jacobo Árbenz Guzmán lo homenajeó en 1952 al nombrar al entonces Estadio de la Revolución, Estadio Nacional Mateo Flores, aunque no era su nombre verdadero se dice que se le nombró de esa forma por el racismo que se vivía en la época, donde los indígenas no tenían derecho a tener una opinión.

Tras su salida del deporte trabajó como albañil en la construcción de un campo de Golf, en el que también laboró en el puesto de caddy; luego en una empresa de hilados y tejidos ubicada en la zona 8 de la capital. En 1995 su salud se empezó a ver afectada por problemas pulmonares y por no tener seguro social para atenderse su condición empeoró. Gracias a la ayuda de su amigo, el también atleta nacional Teodoro Palacios Flores, se consiguió que la Federación Deportiva de Guatemala lograra que el Hospital Militar lo admitiera como paciente. Tras varios años de enfermedades pulmonares y del corazón falleció el 11 de agosto de 2011.

El Congreso de la República después de analizar el problema racial de 1952 y para dar un ejemplo de unidad y de no discriminación, decidió rendir un homenaje póstumo al atleta cambiando el nombre del estadio y calzada Mateo Flores por el de Doroteo Guamuch Flores.

Por Carlos Villegas