lunes, 17 de abril de 2017

El Carretón de La Muerte



Esta leyenda, como muchas otras, pertenece a la tradición oral de Latinoamérica. Son dos las versiones más escuchadas, la primera cuenta que es una carreta que durante las noches pasa anunciando la muerte de alguna persona, y la otra dice que se estaciona frente a la casa del futuro difunto esperando por el alma del fallecido. 


Hay quienes han escuchado el relinchar de los caballos y el rodar de la carreta. Cuando la curiosidad es más fuerte que el miedo y las personas salen en busca de estos sonidos extraños, no todos tienen; ya sea la suerte o desgracia, de encontrarse con el origen de lo que oyen. Disfruta de esta leyenda llena de misterio:
 
Fue una noche, después de un largo día de trabajo, en que Facundo se dirigía de regreso a su casa en la capital. Él manejaba un camión para una empresa de embutidos y por ello debía viajar diariamente y regresaba ya bastante entrada la noche a su hogar. 

A unas cuadras antes de llegar a un parque que se encuentra frente a una iglesia de ese sector, escuchó el sonido de un carretón; como los que en esos tiempos sacaban la basura de las casas, le extrañó escuchar ese sonido ya que era demasiado tarde para que aún los encargados de esa faena estuvieran trabajando.

Al principio no le dio importancia, pero entre más él se acercaba al parque el sonido se tornaba más espeluznante. El temor lo invadió y como pudo corrió a esconderse detrás de una de las bancas del parque. El sonido cada vez se escuchaba más cerca, aunque lo extraño es que la carreta nunca llegaba, esto convirtió la espera en una agonía interminable.  

De pronto y sin darse cuenta se quedó dormido, pasó la noche a la intemperie y en la madrugada el frío lo despertó. Pensó en lo sucedido y se sintió un tanto cobarde ya que no encontró razón para temerle al sonido de un carretón. Se levantó y se dirigió a su casa.

El tiempo pasó y Facundo sólo podía pensar en lo sucedido esa noche, no tuvo más remedio que contarle lo sucedido a uno de sus amigos. Su amigo se asombró del relato de Facundo y le contó un cuento que él había escuchado de boca de su abuelita:

­­­Cuentan las leyendas que alrededor de las tres de la madrugada se puede escuchar lo que parece ser el galopar de unos caballos, que al mismo tiempo jalan de un carretón. Comentan que el conductor de este transporte es La Muerte misma y que su tarea es la de llevarse el alma de las personas que acaban de fallecer, se le conoce como “El Carretón de la Muerte”.

Al finalizar el relato su amigo añadió: No te preocupes más de la cuenta Facundo, las personas inventan cada cosa.

Pero como era costumbre, por el carácter de Facundo, no quedó satisfecho con la historia que escuchó y decidió que esa noche iba a comprobar si los rumores eran ciertos. Pidió a su amigo que lo acompañara en su espera por el carretón.  

Se instalaron en una de las bancas del parque y decidieron tomar turnos para hacer guardia. El primer turno lo tomaría Facundo. Alrededor de las tres de la mañana, en un estado de frenesí, Facundo despertó a su amigo.

Le indicó que escuchara el sonido de aquel carretón acercándose, poco a poco lo vieron cada vez más cerca de ellos. Efectivamente era un carretón de color negro tirado por los esqueletos de unos caballos y su conductor iba vestido solamente con una túnica negra. El aire se volvió más denso y el miedo los paralizó.

El carretón se estacionó frente a ellos y el conductor los observó, fue en ese instante que los amigos se percataron que sin duda alguna era La Muerte quien conducía ese viejo carretón, la mirada les causó tanto pánico que cayeron desmayados.

A la mañana siguiente se despertaron, estaban tan asustados que no pudieron hablar de lo sucedido, y como pudieron se dirigieron cada uno a su hogar. Desde ese día ambos amigos corren de miedo a esconderse al oír el ruido de un carretón.

Adaptación de Giancarlo Tribiani

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