martes, 1 de septiembre de 2020

Negrísimas hojas (segunda parte)

 Hoy  queremos compartir con todos ustedes la segunda presentación de los textos de Candi Ventura. 



XX

Después de ducharme
a veces me siento en la cama.
Inconforme
Insatisfecha.
Con todos los nudos en la cabeza.
Con todos los desastres por delante.
La tristeza es tan grande
que opto por ver hacia la ventana.
Podría ver hacia el mueble del enfrente
incluso es más fácil
pero no
Veo hacia la ventana que está al lado
izquierdo.
Mientras más grande la tristeza
más grande debe ser la ventana
quizá sea porque lo que busco
está tremendamente lejos.


Depuración

Las ojeras del cansancio se hacen
grandes y negras.
 
El abrazo de la vida
me estruja hasta darme espasmos
que sacuden las paredes
llenas de muebles viejos que he negado
a sacar de mi interior
desde hace algunos años.

Los muevo, los acaricio
están desarmados, desgastados
llenos de gusanos y de olores extraños.

Me miran desde el techo y se ríen de mí.
Lo que nadie sabe,
es que son mis órganos
palpitantes y cojos.

Los muebles de mi cuerpo
algún día explotarán dentro de mí
como una bomba que mata inocentes
con la excusa de la libertad. 

Músculo

Dentro de mi corazón tengo un músculo en
donde corren ríos de sangre
un músculo que palpita junto a mis
desaciertos
me conecta a la tierra y me hace aullar
en luna llena.

Dentro de mí tengo a millones de
mujeres muertas
muertas por indiferencia
muertas por brujas
muertas por acurrucarse entre las
dudas
muertas con ojos vivos.

Del ombligo me sale flores que nacen
en mi útero
en mi útero se gestan los días tibios
en mi útero pueden descansar los millones
de muertas
en mi útero descansa este inquieto
corazón…
músculo a músculo
miedo a miedo
en un perenne palpitar
de animal salvaje.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Luis Cardoza y Aragón

Nació en la ciudad de Antigua Guatemala el 21 de junio de 1901. Fue poeta, diplomático y uno de los intelectuales más importantes d...