jueves, 10 de septiembre de 2020

Insomnio a medianoche

Hoy nos complace compartir con ustedes los tres primeros poemas de Carmina López.

Insomnio a medianoche

El insomnio me acompañó en el trayecto de la noche, pensaba en él...pensaba en ti

Bajo el frío de la madrugada a las 4 en punto de la mañana, pasaron las horas sin que yo me diera cuenta, eterno eterno insomnio

Una sinfonía de pájaros cantaba afuera de mi ventana, salí por un momento para recordarme de él...para recordarme de ti, aire frío llenando mis pulmones y abrazando mis ilusiones como tú lo hacías, mis pies descalzos en el césped bañado en rocío

Pero ¿Que hago si el amor no fue suficiente? ¿Qué hago yo para borrarte mi mente?

Te vuelvo a ver a través de mis ojos cerrados, siempre el destino me arrastra hacia ti aun sabiendo que no fuimos hechos uno para el otro, eterna eterna tortura

Maldito insomnio, no me deja olvidarme de él...jamás podré olvidarme de ti.


Cuerpos inquietantes

Siluetas empapadas de orgullo y estereotipos, cansadas de no ser lo que ellos esperan

Tirados en las aceras, perdieron su dignidad en el calor de las calderas de la sociedad, vivir se hace un tormento cuando tu cuerpo es un cascarón vacío, sueños quemados yacen en el humo de lo que quedó de ellos

Cuerpos perfectos pero desiertos aún ondean en las calles, caminan entre los otros quienes desean ser como ellos, pero no pueden, los vacíos carecen de amor y los imperfectos les sobra corazón

Pero a ellos no les importa, horrendas copias baratas de imágenes en una revista

En cambio, la verdadera belleza se encuentra en aquellos cuerpos que en sus imperfecciones son perfectos, con un corazón que pesa más que las violentas críticas y ajenos comentarios, son guerreros ante un batallón de modelos a seguir que mueren de hambre y desean ese corazón que jamás tendrán si siguen idolatrando la mediocridad de un cuerpo perfecto, pero carecen de alma

¿Vale la pena ser una copia más?

Susurros olvidados

Voces que lleva y trae el viento, junto a recuerdos y memorias

Susurran en mi oído todas las palabras que solían decir las almas que quería perdonada funcionó, sus consejos no sirvieron de nada

Se fueron en las corrientes de viento perdiéndose en el canto de los pájaros

Voces que me consuelan

Voces que son mi única compañía en esta agonía de seguir amando

Almas que lo único que dejaron fueron sus ideales en las paredes para que otros a través de ellas escucharan sus lamentos y pensamientos que jamás fueron encontrados

Nadie los escuchó a tiempo, dejándolos atrapados en sus habitaciones o simplemente en su locura de que algún día fueran escuchados

Espero algún día ser encontrada por alguien que escuche en mi pared, alguien que escuche que aún te amo.


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