Miguel García Granados emigró, junto con sus padres, a Guatemala a la edad de dos años. Sus primeros estudios los realizó en la escuela eclesiástica San José de Calasanz. A los doce años intentó ingresar al ejército, pero por su corta edad no fue aceptado. Debido a su insistencia por pertenecer a las fuerzas armadas, en 1823 su familia tomó la decisión de enviarlo a estudiar a los Estados Unidos e Inglaterra, lugares en los que se especializó en todo lo concerniente al arte de la guerra.
A
Miguel García Granados y su hermano Manuel, se les acusó de organizar una
rebelión en contra del gobierno y fueron arrestados, pero en 1829 fue
desestimada la denuncia y salieron en libertad exiliándose en México. Trataron
de que su familia se reuniera con ellos, pero al carecer de bienes para
movilizarse los familiares de García Granados pidieron refugio a la familia
Alvarado de Bárcenas, quienes los instalaron en una hacienda de su propiedad.
Para
el año de 1840 Francisco Morazán fue derrocado por el General Rafael Carrera
quien se había apoderado del país e impuesto un régimen militar. Situación que
empujo a Miguel García Granados a refugiarse en El Salvador, donde asesoró al
presidente Gerardo Barrios. García Granados buscaba convencer al presidente de
dicha nación de que derrocara al mandatario guatemalteco. Su intención era la
de eliminar el régimen militar que gobernaba Guatemala, para luego confiscar
las tierras que pertenecían a los pueblos indígenas y utilizar la mano de obra
de los habitantes de dichas tierras para que éstas se convirtieran en
plantaciones de café. Él creía que por medio de estas medidas la economía del
país se elevaría, pero no lo logró.
En
1865, luego de la muerte del General Rafael Carrera, se convirtió en el máximo
opositor del nuevo gobierno el cual era precedido por el conservador Vicente
Cerna y Cerna. En 1870 trató de organizar una revolución, la cual fracasó,
obligándolo una vez más a exiliarse en México donde conoció a Justo Rufino
Barrios.
El
28 de marzo de 1871 invaden Guatemala y el 3 junio de ese mismo año en Patzicia,
Miguel García Granados emite un acta donde indicaba desconocer como presidente
a Vicente Cerna y Cerna y se autoproclamaba el nuevo gobernante. Luego de
varias acciones militares el 30 de junio ingresó a la capital de la nación como
el nuevo mandatario.
En
sus primeros días de gobierno realizó varios decretos, tanto en el aspecto
político como económico, creó el Ministerio de Fomento el cual se encargaba de
promover y mejorar el comercio, la agricultura, la ganadería, las artes, la
industria, las obras públicas, las líneas telegráficas y varios medios de
comunicación; también instituyó la nueva bandera de la república.
En
1871 se formó una revuelta conservadora que lo obligó a salir de la ciudad y
verificar él mismo dicha situación. Momento que los ministros de Estado
aprovecharon para emitir nuevos decretos, en los cuales se nombraba como
capitán general del ejército a Miguel García Granados y a Justo Rufino Barrios
como teniente general.
El
8 de mayo de 1872 estalló la guerra contra Honduras en la cual el mismo García
Granados encabezó las fuerzas armadas, dejando en el poder al General Barrios
quien manejó el cargo de forma inadecuada.
Debido al agotamiento causado por dirigir los enfrentamientos, tanto
contra las revueltas conservadoras y la guerra con Honduras su gobierno empezó
a enflaquecer y se vio obligado a llamar a elecciones, en las cuales el triunfador
fue el General Justo Rufino Barrios.
El
4 de diciembre de 1873 entregó el poder
y se retiró de la vida pública, dedicándose a escribir en periódicos y revistas
de la época acerca de temas políticos, de su vida revolucionaria y de su paso
por la presidencia de la república.
Falleció el 8 de septiembre de 1878 a la edad de 69 años y fue sepultado
en el cementerio San Juan de Dios. El 30 de junio de 1894 sus restos fueron
trasladados al cementerio General.
Por
Carlos Villegas
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